¿Sabías que los perros de agua ya existían antes del siglo 20? ¿Cómo es que estas mascotas se han adaptado con el paso del tiempo? ¿Por qué cambios han tenido que pasar? Si bien en un inicio tenían la función de mensajero, ahora solo son fieles compañeros.
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Y es que, desde su origen en España, los perros de agua han cambiado notablemente. Así pues, ahora se puede apreciar sus distintos tamaños: grandes, medianos y enanos. ¿Cómo fue su primera aparición y que se dice sobre ellos? Veamos a continuación.
Índice
Introducción
Por lo general, los perros de agua suelen ser medianos y activos. Una de sus tantas características distintivas es su pelaje impermeable, denso y su gran deseo de nadar.
Por tradición, a muchas razas que pertenecen a la categoría de los perros de agua, se les suele recortar el pelaje dejando desnuda la parte media y cerca a la cola, con la intención de ayudarles a nadar.
Ello es debido a que reduce la resistencia, al mismo tiempo que se conserva un pelaje largo alrededor del torso y evita el choque cuando saltan al agua.
En algunas exposiciones caninas, este clásico recorte se sigue apreciando.
Las razas que más destacan son:
- Terranova
- Perro de agua americano
- Barbet
- Perro de agua cantábrico
- Perro de agua irlandés
- Perro de agua portugués
- Perro de agua de Moscú
- Poodle
- Retriever de pelo rizado, entre otros.
Historia del perro de agua
El término “perro de agua” se refiere a un tipo de perro antiguo, utilizado por los marineros de antaño para recuperar objetos perdidos, así como también para pasar mensajes entre los barcos. Es decir, cumplían la labor de mensajeros.
En la antigua Roma eran conocidos como “perros leones” por su distintivo pelaje.
Aparte de su función marinera, en la Europa medieval, los perros de agua fueron utilizados por los cazadores para recuperar a los patos del agua que habían sido derrotados con arcos y flechas, así como recuperar las flechas que no daban con el objetivo.
Con el tiempo, los perros de agua continuaron viéndose a bordo de los barcos hasta los tiempos modernos. Algunos llegaron a ser grandes íconos durante la Segunda Guerra Mundial como el perro de la raza San Bernardo, llamado Bamse, de la marina de Noruega.
También, los perros de agua estaban presentes en la Armada Española, y todavía se les podía ver hasta el siglo 20 a bordo de los barcos pesqueros, sobre todo en las aguas de España y Portugal.
Con la invención de las armas de fuego modernas, desaparece la necesidad de que los perros recuperen las flechas y muchas de las razas europeas de perros de agua pasaron a ser netamente hogareños, como el poodle o caniche.
Por su parte, otras razas se adaptan a los perros de caza modernos, como el Wetterhoun. Se cree que los perros de agua se utilizaron, junto con otros tipos, en la cría de la mayoría de las razas modernas de perro: retriever o labradores.
Nombre científico del perro de agua
El perro de agua o Canis Lupus Familiarias, es posiblemente el primer animal que fue domesticado por los seres humanos.
En todo el mundo, se encuentra en diferentes hábitats, debido a su vinculación con los seres humanos. Los perros son cazadores activos por lo que tienen ciertos efectos negativos significativos sobre la fauna nativa.
El Canis Lupus Familiaris ha sido criado selectivamente para ciertos comportamientos, capacidades sensoriales y atributos físicos, empleando en diferentes actividades socioeconómicas y de protección por lo que es muy variable en cuestiones de forma y tamaño, aunque su morfología básica es la de un lobo gris, antepasado salvaje de todas las razas de perros domésticos.
Por lo general, se caracterizan por tener un cuerpo relativamente: patas largas, cola cilíndrica y peluda.
Así pues, es un animal sociable con una presencia de dominancia establecida. Se puede reproducir hasta dos veces por año, teniendo un número muy variable de crías, desde 3 hasta 10 o incluso más.
Se alimenta de todo tipo de desperdicios orgánicos, pero también puede ser un buen cazador de diferentes especies de animales.
Esta raza se encuentra fuertemente asociada a las poblaciones humanas, manteniendo una relación de tipo familiar.
Por lo anterior, se puede encontrar una mascota de este tipo en diferentes partes del mundo. Es así como se han identificado poblaciones en islas.
Origen de esta raza
La variante más popular de esta raza es el perro de agua español, pero existen otras distintas, aunque con los rasgos generales muy parecidos, como:
- Perro de agua americano o Frusón
- Caniche
Todos ellos se caracterizan por su peculiar pelaje rizado. Y es que, como su nombre lo indica, esta raza de perro tiene su origen en España.
Históricamente, sus labores han sido la de pastor, aunque también ha sido utilizado como ayudante de los pescados o como cazador.
Su capacidad de adaptabilidad le ha permitido ser útil en otras labores campestres, deportivas y urbanas.
Existen otros documentos del siglo 14 que describen la aparición de un abundante número de perros de agua en Sevilla. Inicialmente, estos perros eran conocidos como Turco Andaluz en Andalucía o Currino en Extremadura.
Seguramente, fue su labor como ayudante de los pescadores la que facilitó su reconocimiento como perros de agua.
Mitos sobre su origen
La raza tiene un origen antiguo, pero es un tanto incierto. Nadie sabe decir con exactitud de cuándo data este tipo de perro, pero, oficialmente se la consideró como una raza aceptada en 1982, durante la exposición canina mundial de Valencia.
Tres años después, en 1985, cuando la Real Sociedad Canina de España la reconoció al 100% como una raza. Internacionalmente, la raza fue aceptada de forma definitiva en 1999, rozando el siglo 21.
En España, el perro de agua evolucionó en dos líneas distintas:
- Andaluza
- Cántabra
La policía nacional y el cuerpo de bomberos, adiestra a este tipo de perro también para combatir el crimen. Por ejemplo, son empleados para detectar drogas.
También son excelentes perros de rescate en caso de inundaciones, huracanes o cualquier tipo de desastre natural. Su nombre no es casual, ya que pueden sumergirse y bucear a 5 metros de profundidad.
Debido a estas grandes cualidades para este tipo de servicios, los bomberos también cuentan con estos perros para hacer rescates.
Su inteligencia es potenciada por su adiestramiento y entrenamiento, siendo vital para realizar tales acciones. Yes que ellos acuden tanto a desastres naturales como a catástrofes producidas por accidentes.
Características particulares del perro de agua
Esta raza es única en cuanto a su capacidad de buceo. Ello es debido a que desarrollaron unas membranas en las patas, lo que les permite hacer eso, siempre y cuando sea entrenado para sacar un objeto o persona; pudiéndose sumergir, como mencionamos, hasta 5 metros.
Un caso excepcional se dio en Colombia, cuando el huracán Mitch fue devastador y tuvo consecuencias fatales.
Fue gracias a la intervención de los perros que se pudieron salvar a cinco personas, ya que los encontraron entre los escombros, cuando ya nadie esperaba ningún superviviente.
Esto es solo una de las anécdotas que dejan los perros de agua. No fue hasta hace tres décadas, cuando empezaron a adiestrar a estos peludos para las funciones de rescate, puesto que, antes de todo ello, eran perros pastores. Entre sus funciones predominantes se encontraba:
- Pastorear cabras
- Pastorear ovejas y vacas
Durante un largo tiempo, fue utilizado también como perro de caza. Como se ha podido observar, es un perro muy versátil, que lo da todo por sus dueños, incluso si tiene que ir tras un objeto.
Pero también es famoso y reconocido por ser ayudante de los pescadores y marineros.
En ciertos puertos de España, hacían las funciones de recogida de amarras (aquellas pitas o cuerdas para amarrar los barcos al muelle). El perro es capaz de lanzarse al agua a por las amarras para que, luego, este se encargue de atarlas.
Con el avance de la tecnología, se ha logrado que existan máquinas encargadas de esta labor, lo que ha reducido el número de perros de agua localizados en tales lugares.
Se dice que muchos de estos perros se fueron con sus dueños a vivir un momento tranquilo. En la actualidad, consta como la cuarta raza canina autóctona de Cantabria, con más de 1200 ejemplares.
Muchos fanáticos de la raza se reunieron e hicieron criaderos para que la raza no se extinguiera. Actualmente, la función que cumple primordialmente es la de un perro de compañía o competiciones.
En tierras norteñas, siempre ha sido un buen aliado para los trabajadores del mar.
Así pues, ha estado desempeñando funciones como:
- Recolección de peces en el mar
- Rescate de pescadores que caían al agua
- Vela por la seguridad de los marineros
- Inquebrantable lealtad
- Guardan a los pesqueros que se quedaban en el puerto
- Ayudaba a despedir a los navíos
Por lo tanto, la característica morfológica más visible que destaca es la forma de su cabeza. Tanto el cantábrico como el Andaluz, lo presentan.
El cráneo suele ser más largo y extenso, en proporción a la anchura de este. Otro rasgo físico que cambia es el tamaño de sus orejas. En este caso, sus orejas se doblan para llegar hasta el hocico, mientras que, en otras ocasiones, llegan hasta los lagrimales de los ojos.
En cuanto a las funciones que ha realizado a lo largo de su vida, las diferencias ya las hemos mencionado.
Por un lado, los perros de agua se han dedicado a varios trabajos, como el pastoreo, la caza, entre otros. Mientras que otros tipos de perros de agua se han especializado más en el sector pesquero.
Muy aparte de estas líneas que han surgido de los perros de agua, han ido apareciendo otras, donde la más famosa es la del perro de agua portugués.
El caniche también se podría asociar a esta raza. Aunque en sus inicios fue típicamente un perro de aristócratas franceses, después fue utilizado para recuperar aves.
Sus variedades son grandes, mediano, enanos y pequeños.
Leyenda del perro de agua
¿Sabías que existe una leyenda sobre el perro de agua? Brevemente te contaremos sobre ello.
Se dice que esta criatura habitaba en grandes cuerpos de agua, tales como los ríos, lagos y manantiales, aunque para ser más específicos se decía que podías encontrarlo en el Lago de Texcoco, México.
En el antiguo México prehispánico, existía una leyenda acerca de una bestia tan extraña como terrorífica, que habitaba en las profundidades del agua.
Esta poseía características físicas dignas de uno de los más fantásticos seres imaginarios o alebrijes. Esto era causante del temor constante de algunos antiguos pescadores. Se le conocía como el gran Ahuízotl.
Existe una anécdota del mismo Hernán Cortés (colonizador español en México). Por ello, sus relatos reunidos por nativos en uno de los más grandes libros abordan una de las maravillas de este gran animal mitológico.
El nombre de “Ahuízotl” fue también dado a un jefe militar muy importante. Su imagen era la de un perro encorvado con un jarro de agua en su espalda. Su cola se asemeja más a la de un mono.
Según un sacerdote e historiador, el nombre significa “el espinoso del agua” o “perro de agua”. Etimológicamente, a (toyatl) significa “río” y huiz (tli) “espina”.
Se rumorea que esta criatura habitaba en grandes cuerpos de agua, tales como los ríos, lagos y manantiales, aunque más específicamente se decía que podías encontrarlo en el Lago de Texcoco.
En general, el Ahuízotl es descrito como un perro negro con pelos como espinas y una cola con una mano en su punta.
Resumen
Muy aparte de la leyenda que se suele contar, los perros de agua eran considerados como unos canes muy útiles a la hora de transportar objetos y mensajes de un lugar a otro.
En general, tales hechos no han cambiado del todo, con la diferencia que, no necesariamente tienen que pasar por un río o mar para divertirse o pasar un tiempo agradable con sus dueños.