¿Te preguntaste alguna vez por qué tu perro se rasca la oreja con frecuencia? De no tratarse con una correcta limpieza, las orejas del can son una zona de infección preferida por las bacterias y los parásitos.
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Muchas de estas enfermedades pueden derivar en otros problemas como la sarna. Y aunque no sea fácil de tratar, con los tratamientos que recomienda un especialista, poco a poco desaparecerá. Atento con las posibles enfermedades que puede padecer nuestra mascota.
Índice
Introducción
Aunque sea contradictorio, lo más común y fácil de tratar es la presencia de ácaros, pulgas o garrapatas.
Cada una de estas bacterias se contagian muy fácilmente por contacto de un perro infectado con un sano. Además, los puedes encontrar en los lugares preferidos de tu mascota, como, por ejemplo: los parques.
Para cada uno de estos virus o microbios, las orejas suelen ser de sus lugares preferidos, por lo que será necesario acudir a un especialista y obtener los mejores remedios y soluciones para combatirlos debido a que son zonas muy sensibles para nuestras mascotas.
Ten en cuenta que los parásitos y las bacterias también pueden desencadenar otros problemas, tales como ocasionar las orejas caídas o las orejas hacia atrás.
Es importante identificar cada uno de estos puntos y tratarlos con el cuidado que se merecen. Además, ten en cuenta que otros factores como la alimentación también ocasiona que los perros sean más propensos a ciertas enfermedades.
¿Existen parásitos en las orejas de los perros?
Conocer los parásitos que pueden afectar a las orejas de tu perro es importante para detectar rápidamente su aparición.
Aunque en los casos más leves solo se produce incomodidad y picor, si la situación empeora, la vida y la salud de tu perro puede verse gravemente afectada.
Por tal motivo, en las siguientes líneas explicaremos en detalle sobre los parásitos en las orejas de tu mascota.
A continuación, vamos a nombrar los parásitos más comunes que pueden afectar a los oídos de los perros. Estos son:
- Pulgas
- Garrapatas
- Sarna: demodéctica, sarcóptica, otodéctica, cheyletiella, entre otros
- Piojos
- Leishmaniosis cutánea
Cada uno de estos puntos se merece una introducción para que conozcas de qué se trata:
Pulgas de todos los tamaños
Por lo general, son los parásitos más comunes, puesto que pueden estar presentes a lo largo de todo el año en el cuerpo de nuestro can, siendo más propensos en meses cálidos y húmedos.
Debido a su tamaño y rapidez, dificultan su detección, pero con cierta facilidad se puede localizar su excremento.
Para alimentarse, las pulgas chupan la sangre del can y es solo mediante la saliva que se puede producir alergia provocando que el perro se rasque de forma excesiva, ocasionando, en algunos casos, heridas.
El contacto con este parásito puede transmitir enfermedades contagiosas, pero cabe resaltar que no es muy frecuente. Además, la anemia puede ser un problema si el animal presenta una invasión masiva de pulgas.
Ten en cuenta que las pulgas pueden picar a las personas y transmitir algunas enfermedades zoonóticas. Para eliminarlas es recomendable acudir a un especialista para que este pueda extraerlas o seguir sus indicaciones.
Garrapatas adheridas al pelaje
Debido a su gran tamaño son fáciles de localizar revisando el pelaje del perro, pero estos son parásitos muy peligrosos.
El ciclo de las garrapatas incluye varias fases y para pasar de una a otra, tienen que alimentarse de la sangre de un animal. Posteriormente se sueltan, cambian de fase y vuelven a hacer lo mismo hasta que llega el punto en el que pueden reproducirse.
Mediante este proceso transmiten graves enfermedades y pueden producir anemia o un shock paralizante si la mascota presenta una gran invasión masiva de garrapatas.
Para retirarlas se debe utilizar material apropiado por lo que se aconseja acudir a un especialista lo antes posible.
Pediculosis o piojos en todas las razas de perro
Suelen ser parásitos externos relativamente comunes, aunque en menor medida que las pulgas o las garrapatas. Normalmente se encuentran en el manto del animal, pero puede extenderse hasta las orejas.
Comúnmente, afectan a los animales inmunodeprimidos o enfermos, alimentándose de su sangre y, solo en algunas ocasiones, pueden llegar a ser portadores de una multitud de enfermedades.
Por lo mismo, se aconseja acudir a una clínica veterinaria más próxima, ya que, cuando se produce una infestación generalizada, pueden aparecer otros problemas de salud asociados, por lo que es necesario su detección lo antes posible, así como también la aplicación de un tratamiento efectivo para eliminarlos y prevenir su reaparición.
Causas de los piojos en perros
Esta lista puede ayudarte a conocer los principales síntomas:
- Se puede encontrar liendres o huevos
- Se observa que el perro frota, muerde y araña el área afectada
- Puede mostrar el pelaje muy áspero y algo decolorado
- Irritación severa
- Aparición de diversas enfermedades dermatológicas. Por ello, es importante que, el lugar en el cual lo lleves debe contar con un servicio de dermatología veterinaria.
- Detección de un estado de ansiedad e inquietud constante en el perro
- Avance conforme a la infestación, se observarán áreas sin pelo y heridas
- En casos más graves, el perro puede padecer de anemia
Los piojos o la leishmaniosis cutánea en perro es la más frecuente, causando lesiones en las orejas de origen inmune por otros trastornos como la vasculitis. Esto es producido por un parásito que produce un efecto visible de necrosis en la punta de las orejas del animal.
Tratamientos
Una infección por piojos no siempre se puede prevenir, pero incorporando medidas higiénicas, podremos reducir el riesgo de que estos parásitos infestan el conducto auditivo del perro.
- Revisar y limpiar las orejas del perro de forma periódica
- Secar bien el pabellón de la oreja cuando lo bañes
- Lavar y desinfectar periódicamente sus accesorios
- Proporcionar una alimentación saludable y de calidad a tu mascota, con el objetivo de mantener sus defensas en un estado óptimo
- Llevarlo al veterinario con la frecuencia apropiada
- Seguir un calendario de desparasitación interna y externa de forma correcta
Infecciones en las orejas de los perros
Los parásitos mencionados con anterioridad pueden provocar ciertas infecciones tales como las que se presentan a continuación.
Sarna en las orejas
Se trata de una enfermedad de la piel causada por una concentración de ácaros, siendo una de las causas fundamentales la picazón o prurito intenso en los perros.
Actualmente, se identifican como sarna canina los siguientes tipos:
- a. Sarna demodéctica
- b. Sarcóptica
- c. Sarna otodéctica
- d. Sarna por Cheyletiella
Dejando de lado a la sarna demodéctica, todos los demás son muy contagiosos.
El tipo de sarna debe ser diagnosticada por un especialista, cuyo objetivo será identificar el tipo de ácaro que la está causando. Para ello realizará diversas pruebas, como raspados para obtener muestras superficiales de la piel o un examen de los folículos pilosos.
Ácaros de la sarna demodéctica
Habitualmente forman parte de la piel del perro, siendo nocivos sólo cuando se concentran en altas cantidades, pero no son contagiosos.
Puede presentarse en dos tipos: localizada y generalizada.
- Sarna demodéctica localizada: Es una patología leve que suele resolverse sin problemas en la mayoría de los casos. Entre sus síntomas destaca la descamación, pérdida localizada de pelo y manchas oscuras.
- Sarna demodéctica generalizada: Es una patología grave que puede provocar la muerte del perro. En un inicio se observa una pérdida localizada de pelo. Con el tiempo, se producen paralelamente otras complicaciones. La infección bacteriana de la piel es la complicación más habitual, que incluye inflamación de ganglios, prurito, supuración y mal olor.
Ácaros de la sarna sarcóptica
Estos son parásitos microscópicos que ocasionan irritación en la piel, caída de pelo y costras en las puntas de las orejas. Además de contagiarse entre mascotas, también se puede transmitir al humano.
Si no se trata puede producir trastornos en el perro, y, en algunos casos, ocasionar la muerte. Por lo tanto, es importante acudir a un especialista para que el perro sea diagnosticado y empezar con el tratamiento cuanto antes.
Generalmente se produce por contagio directo, además de utensilios y superficies contaminadas.
Los síntomas suelen desaparecer en cuanto el perro comienza a curarse, ya que disminuyen las posibilidades de reinfección.
Durante el proceso de tratamiento, cuando manipules al perro, es recomendable que uses guantes y te laves bien las manos con agua y jabón al terminar.
Además, es recomendable limpiar y desinfectar toda superficie con la que tu mascota haya entrado en contacto, ya que estos ácaros pueden vivir hasta 21 días fuera del huésped.
Sarna otodéctica
Se produce por un ácaro que vive en el conducto auditivo del perro, afectando normalmente a ambas orejas. Suele ser muy contagiosa para gatos y perros, pero no para humanos. Por ello, todos los gatos o perros que hayan estado en contacto con el can afectado deben ser tratados.
Sus síntomas son los siguientes:
- Prurito o picazón intenso
- Pabellones auditivos enrojecidos, llenos de costras
- Secreción de cera seca de color marrón oscuro y con mal olor
En estos casos es importante visitar a un especialista y seguir sus instrucciones para completar el tratamiento y evitar una reinfestación.
Sarna por Cheyletiella
Ocasionado por un ácaro de color rojo denominado Cheyletiella que habita en la superficie de la piel y sobrevive 10 días en ausencia de huésped.
Aunque es muy contagiosa, cada vez es menos frecuente, ya que los productos antipulgas eliminan este tipo de ácaro.
A continuación, los cuatro síntomas o signos principales:
- Erupción de color rojo
- Una gran cantidad de piel escamosa, similar a la caspa
- El prurito o picazón puede ser intenso o no aparecer en absoluto, por lo que no hay que descartarla si el perro no se rasca
- Con un peine para pulgas, en ocasiones, pueden ser visibles los ácaros o huevos.
Trombiculosis o ácaros de la cosecha
Es una patología que afecta principalmente a animales que tienen contacto con el exterior, ya que la larva anaranjada que lo provoca habita en praderas de hierba. Suele observarse entre el final del verano y el otoño.
Si el perro está contagiado por estos parásitos, se podrán observar en la punta de la oreja, pequeños puntos naranjas.
Necrosis en las orejas
Por su parte, la necrosis de las orejas es una patología bastante común y un tanto enigmática que se produce principalmente en los cerdos de todo el mundo. Las supuestas causas de la necrosis de las orejas son múltiples y suelen ser especulativas.
De hecho, existen muchos factores de riesgo asociados a la necrosis de orejas, entre ellas se incluye traumatismos producidos por otros animales o por los lugares en donde se crían, sobre densidad, mezclas, humedad elevada, espacio limitado en los comederos o bebederos, alimentación mal formulada, micotoxinas, enfermedades virales o bacterianas.
Cabe resaltar que los mecanismos reales y la enfermedad de la necrosis de las orejas en sí, todavía no han sido descritos, probablemente debido a que esto no está causado por un único organismo.
En perros existe una patología con una presentación difícil de distinguir, que suele asociarse con otras enfermedades como las vaculitis. A su vez, esto se asocia con infecciones, vacunaciones y erupciones producidas por fármacos.
La necrosis de las orejas se caracteriza por ser unilateral, es decir, en la punta y el borde posterior del pabellón auricular. Las lesiones varían desde una erosión superficial leve a una inflamación más severa pasando a la ulceración.
Esto compromete a la epidermis y permite el acceso a toda la piel, lo que permite la propagación sistémica de bacterias secundarias que acaban produciendo artritis, neumonía, abscesos y demás.
Resumen
Las enfermedades presentadas son solo algunas provocadas por bacterias y parásitos que pueden derivar en infecciones más graves. Conocer más de ellas nos permite identificar los síntomas más temprano.
Caso aparte es mencionar a la necrosis que solo se hace frecuente en ciertos casos de perros. Así pues, esto se ocasiona cuando la sarna no es tratada correctamente, formándose costras y, en un caso más extremo, la pérdida de la movilidad de la oreja.
En pocas palabras, te recomendamos revisar constantemente la situación de las orejas de tu mascota, así como también de su cuerpo en general.