Caminar junto a tu mascota debe ser la experiencia más agradable del mundo. Lamentablemente, no siempre es así. Y es que en muchas ocasiones nuestro can puede tirar de la correa, perdiendo el control poco a poco.
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En tales situaciones, tal vez te preguntaste “¿qué hago para que mi perro no tire de la correa?” A continuación, te brindamos diversos consejos que podrás aplicar de poco en poco en todos los paseos diarios con tu mascota. ¡A divertirse!
Índice
Introducción
Generalmente, existen ciertas razones por las que un perro tira de la correa:
- Está emocionado por llegar al parque
- Quiere ir a saludar a otros perros
- Es solo un cachorro
- Es la primera vez que descubre ese lugar
- Está demasiado emocionado
- No está acostumbrado a ir por lugares nuevos
- Tiene miedo
- Sale menos tiempo de lo que debería
Y es que los tirones, forcejeos y estrés en el momento del paseo son solo algunas de las consecuencias de la negación del perro al colocarse la correa. Por tanto, se debe conseguir que el perro vea a este accesorio como un momento de diversión y de relajo con sus dueños.
Sin embargo, la primera vez que lo usa, al perro le resultará extraño ya que no entiende por qué tiene que llevar algo tan incómodo.
Por ello, se debe lograr que la correa sea para el perro como una extensión del brazo del dueño, lo que le transmite seguridad.
Así pues, nuestra labor será ayudarle a que se acostumbre y evitar que se convierta en un motivo de pelea. Para conseguirlo, es recomendable acostumbrar a nuestro cachorro con el uso de la correa.
Pero ¿realmente debe usar correa? ¿Por qué?
¿Es obligatorio colocar una correa a mi perro?
Primero que nada, ¡evita que el perro asocie la correa con los castigos! La correa no es una herramienta para disciplinar a nuestro can.
Recuerda que una cosa es educar y otra, asustar.
No se debe golpear al perro con la correa ni usarla para mantenerlo quieto por algo que no ha hecho de manera correcta.
El uso de la correa, y en algunos del bozal, es obligatorio. Por lo tanto, se debe lograr que la correa sea vista de forma amigable, es decir, que sea una herramienta que sirve como comunicación para indicar el camino a nuestro perro.
Así pues, el paseo con el perro es un momento de relajo, un tiempo para que la mascota y el dueño disfruten y se desconecten de la rutina de las obligaciones diarias. Para evitar que este momento de relajo se convierta en una pelea al colocar la correa, hay que lograr que el perro considere este accesorio como un amigo. ¡Así ambos disfrutaran en la calle al momento del paseo!
En consecuencia, decide qué collar y correa son los más adecuados según el tamaño y raza del animal. Aún así, es importante resaltar que ir sujetos con una correa va en contra de la naturaleza libre de los perros, y, si además les resulta incómodo llevarla, rechazará la correa.
Recuerda que la comodidad es lo primordial. En el caso de los perros de pelo largo, no les debería molestar el pelaje.
Por su parte, los perros de cuello largo y fino, como el galgo, necesitan collares que se ajusten bien, sin necesidad de que se les ajuste.
Para las razas más pequeñas, es mejor usar una correa ligera o arnés (que se acomode al cuerpo). Entre el collar y el cuello del animal debe existir un espacio suficiente para introducir los dedos, lo suficientemente suelto.
¿Por qué mi perro tira de la correa?
¿Cada vez que salen a pasear, tu perro pierde el control? Lo primero que se debe hacer es observarlo para conocer la razón por la cual tira tanto de la correa. Algunos lo hacen por miedo y otros por emoción.
Además, tal vez se deba a:
a. Miedo alrededor
Si tu can tira de la correa cuando ve a sus pares o personas, cuando escucha ruidos de coches u obras o cuando nota un objeto extraño en el camino, probablemente sea por miedo. También se puede apreciar si este mete su cola entre las piernas, algo que, en lenguaje canino, indica que tiene miedo.
b. Ansiedad o estrés
Si tu perro comienza a tirar de la correa apenas salen de casa y durante todo el paseo tira constantemente, este demuestra ansiedad o estrés. Lo que se debe hacer es calmarlo para eliminar tal situación.
Ahora bien, ¿qué se debe hacer en tales situaciones? Explicaremos en profundidad los pasos que se debería seguir para solucionar este tipo de problemas. Ten en cuenta que deberás practicar estos consejos a diario, para que así pueda existir un cambio. Normalmente, entre dos a tres semanas se notarán los primeros resultados.
Mi can tira de la correa cuando ve a otro perro
Uno de los casos más frecuentes es cuando un perro ve a otro con qué no se lleva bien, o, tal vez, se lleva tan bien que quiere “saludarlo”.
Tanto si se llevan bien o mal, lo que se debe hacer es colocarnos a un lado de nuestra mascota y ordenarle que se siente. Intenta permanecer calmada, hasta que el otro perro se acerque o pase de largo.
En caso se lleve mal con el otro perro, intenta cambiar de ruta o de camino. ¡Evita que tu perro se acerque al otro!
Mi mascota tira de la correa por miedo a ruidos o personas
Bien se dice que, si un perro nos ladra, es porque percibe cierto miedo por parte de nosotros. Y es que ellos son capaces de identificar nuestro estado de ánimo. Si estamos nerviosos, nuestro can lo sabrá y lo asociará con peligro.
En caso nuestro perro tire de la correa por miedo, lo que se debe hacer es ayudarle a superar ese miedo.
Además, el truco está en llevarlo por calles menos transitadas como un parque, de manera que esté más tranquilo con el ambiente.
Mi perro tira de la correa y se ahoga un poco
Si tu can no tiene miedo a otros perros, ni a los ruidos, pero aun así no deja de tirar de la correa e incluso se ahoga por la fuerza que usa, lo que presenta es ansiedad o estrés.
Por lo tanto, es posible que tu perro necesita salir más a menudo a hacer sus necesidades o que necesite hacer más ejercicio para eliminar toda la energía que contiene.
A menudo, al igual que los humanos, los perros desarrollan ansiedad cómo una conducta habitual, de forma que, cuando salen a la calle, están constantemente ansiosos y tirando de la correa. Algo que resulta incómodo tanto para ti como para tu perro.
¿Cómo enseño a mi perro a que no jale de la correa?
Una vez identificado el problema, y prestando una mayor atención a la solución, tal vez tu perro deje de tirar de la correa. En caso no sea así, aquí van algunos consejos prácticos.
Al momento de que tu perro tire de la correa, cambia de dirección. Por ejemplo, si vas caminando por la acera y te da un tirón, intenta caminar hacia otro lado. Tu perro volverá a colocarse y dará tirones, por lo que debes cambiar de dirección las veces que sean necesarias.
También puedes aplicar la técnica del “stop”. Esto quiere decir que cuando tu perro tire de la correa, quédate quieto y ordenale que se siente a tu lado. Espera un minuto -o los necesarios- y continua con el paseo.
También puedes intentar el juego del zigzag. Para que esté pendiente de ti, realiza un zigzag entre árboles, farolas o bancos. De esa forma, tu perro estará al pendiente tuyo para no enredarse, y así se le olvidará de dar tirones.
Consejos para salir a pasear con mi perro sin que tire de la correa
Ahora bien, ¿qué debes hacer para que tu perro deje de tirar la correa? Presta atención a los siguientes consejos.
- Pasea con tu perro todos los días
Es necesario que tu amigo de cuatro patas salga a la calle a diario para que pueda estar en contacto con la naturaleza, se relacione con otros perros, haga sus necesidades, gaste energía y esté en forma. Lo ideal es realizar hasta tres paseos diarios y repartirlos entre mañana, tarde y noche. - Duración del paseo
No se trata de que lo saques a pasear solo para que haga sus necesidades. Es necesario que el paseo sea lo suficientemente largo para que le dé un tiempo para liberar la energía acumulada.
Si por falta de tiempo no puedes dar un paseo largo, opta por uno más corto, pero luego debes jugar con él en casa para completar su ejercicio diario. - Prepara el paseo antes de salir
Además de la correa, lleva contigo: bolsas para recoger sus necesidades, premios y un juguete. Si vas a realizar ejercicio, es recomendable llevar también un bebedero portátil porque seguro que le dará sed.
Por último, dependiendo del clima, opta por colocar una capa cuando llueve y sus botas en caso de nieve. ¡No olvides nada antes de salir! - Calma al salir de casa
Si tu perro se agita cuando te ve agarrar la correa porque ya sabe que va a salir, intenta calmarlo antes de salir junto a él. Lo mejor es que te pares delante de la puerta hasta que tu can se sienta y se relaje. - Intercala el paseo con el juego
Es positivo que tu can asocie el paseo con algo divertido. Déjale un tiempo para que pueda jugar, conocer a sus pares, correr y gastar toda su energía. De esa forma, cuando regreses a casa, estará mucho más tranquilo.
Enséñale a diferenciar entre el momento de juego, donde el perro puede explorar y correr, y el momento de paseo, donde debe de estar calmado y permanecer junto a ti. - Enséñale a pasear a tu lado y dale recompensas
Para conseguir que seas tú quien decida el recorrido y al revés, hace falta un poco más de paciencia. Si tu perro gira a un lado al que no quieres ir, sigue con el paseo y hazle una corrección con la correa, de manera que lo vincule con un “no”.
Todo lo contrario, cada vez que vaya a tu lado felicítale verbalmente, ya sea con una caricia o con un premio. - Evita que jale de la correa
Deja que tu can pueda olfatear hasta que haga sus necesidades. Después, intenta que mantenga su cabeza arriba y pasee a tu lado.
Tras un par de correcciones irá cerca de ti y conseguirás que se centre en caminar a buen ritmo.
Para muchos, el paseo es un momento ideal para la práctica de la obediencia, ya que un perro acostumbrado al ejercicio es más fácil de adiestrar. - Desvía tu ruta
Si sueles hacer el mismo trayecto siempre, tu can lo asociará por dónde debe ir y marcará el ritmo del camino. Es buena idea cambiar de vez en cuando este trayecto, así el perro irá pendiente de ti y no seguirá el camino ya aprendido. - Diviértanse juntos
Por último, dedícale tu tiempo y cariño a tu fiel amigo. Disfruta de este tiempo juntos para jugar con él y estrechar lazos de amistad. ¡Relájate y, sobre todo, fortalece el vínculo que los une!
Resumen
¡No desesperes por los tirones de correa de tu perro! Recuerda que tu estrés será transmitido a tu perro, por lo que se pondrá más tenso y nervioso.
Además, no utilices correas tan largas ni collares que dañen o ahoguen a tu perro. Una correa corta y un buen arnés serán más que suficientes para continuar con las técnicas básicas de educación canina.