Como limpiar las orejas de mi perro

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Publicado el: viernes, Nov 04

¿Notas que tu perro se rasca con frecuencia en la zona de las orejas? Por curiosidad, ¿observaste cómo se encuentra? Al igual que los humanos, las orejas de un perro son zonas sensibles. Por lo mismo, debe realizarse una limpieza frecuente.

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Y es que, a lo largo de su vida, la higiene de los oídos del can es vital para su salud. Pero ¿cómo realizamos una correcta limpieza de sus oídos? ¿Se necesita de una preparación previa? ¿Podrás hacerlo solo? En las siguientes líneas, te explicamos todo lo que debes conocer.

Introducción

“Las orejas de mi perro huelen mal”, “no sé cómo limpiarlas”, “me da temor causarle algún daño a mi mascota”. Muchos dueños presentan las mismas dudas debido a que no existe un método certificado para acabar con la suciedad o mal olor de las orejas de un perro.

Lo cierto es que, con una adecuada higiene constante, cada uno de estos problemas desaparecerán. Eso sí, en caso ya exista evidencia de un sarro acumulado en las orejas de tu can, puede que, el eliminarlo, tome un tiempo más prolongado.

En general, opta por revisar las orejas de tu perro cada vez que lo sientas incómodo. Recuerda que cada perro es un mundo y, como tal, existen diversas formas y tipos de orejas.

Ahora sí, veamos cómo puedes limpiar las orejas de tu mascota.

¿Cómo saber si las orejas de mi perro están sucias?

Las orejas de un perro son muy sensibles. Por tanto, su limpieza es muy importante, pero se debe realizar con mucho cuidado para no dañar su oído interno.

En tanto, limpiar las orejas de un perro no es difícil, siempre y cuando sigas una serie de pautas e indicaciones. De tener alguna duda, consulta con los especialistas en pet grooming para que te proporcione un buen método o, en su defecto, realice la limpieza.

Es importante secar bien las orejas del perro después de darle un baño, así como evitar la presencia de objetos que puedan provocar una infección. Por ello, una revisión y limpieza periódica resulta esencial para brindarle buena salud.

Revisión inicial de las orejas de tu perro

Al menos una vez por semana, opta por revisar y limpiar las orejas al perro. Recuerda que este es una de las vías de entrada de numerosas infecciones.

Dependiendo de la raza y la forma de sus orejas, tu perro puede necesitar de mayores cuidados.

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Por un lado, los perros de oreja colgante, como el Cocker o el Basset Hound, tienen el conducto más cerrado y son más propensos a acumular suciedad y parásitos.

Por otro lado, los perros con pelo en el pabellón auditivo también requieren de ciertos cuidados, ya que retienen cera y, por ende, suciedad, produciendo, a la larga, inflamaciones e infecciones.

Antes de limpiar las orejas del perro, es conveniente conocer acerca de su estado. Para ello, toma nota de lo siguiente:

  • Si tu perro se rasca las orejas o sacude la cabeza, puede ser una señal de otitis u otra infección.
  • Si el conducto auditivo de tu mascota está inflamado presenta irritación, enrojecimiento o inflamación. Incluso, en algunas ocasiones, sangra. De estar sano, el color del canal interno del oído es rosa pálido.
  • Palpa las orejas de tu perro. De encontrar protuberancias, puede tratarse de una inflamación dolorosa para tu mascota.
  • Mal olor en las orejas de tu perro. Un oído sano no debería oler mal. Por lo tanto, algo está pasando.
  • La oreja de tu perro tiene demasiada cera o es de color negro.

Por regla general, si se observa cualquier cosa anormal, como:

  • Mal olor
  • Exceso de cera
  • Cuerpos extraños
  • Dolor

Lo mejor será acudir a un veterinario para establecer un diagnóstico y proceder al tratamiento de cualquier enfermedad o infección que tu perro pueda tener.

De no ser tan grave, puedes darle un baño a tu perro y aprovechar para lavarle las orejas.

¿Cómo limpiar las orejas de perro?

¿Notaste alguno de estos cambios en tu mascota? Limpiarle los oídos de forma regular marcará una diferencia entre evitar alguna infección o diagnóstico grave, para darle la salud que se merece.

Es importante que, antes de comenzar con las limpiezas regulares mensuales o bimensuales, hables con tu especialista para que te explique cómo limpiar los oídos de tu perro.

En el mercado existen numerosos limpiadores, pero algunos pueden resultar peligrosos para tu can.

Por ejemplo, se debe tener precaución con aquellos limpiadores que contienen ácidos si no conoces la integridad de la membrana del oído de tu perro. Por supuesto, un especialista conocerá todos estos procedimientos.

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Antes que todo, escoge un buen limpiador de oídos.

Una opción muy segura es la solución salina normal. Esto incluye productos como el limpiador de oídos que tiene un porcentaje bajo de pH de 2,2 y no contiene ni ácidos ni alcohol.

Otras opciones populares y seguras incluyen el limpiador clásico y toallitas limpiadores para oídos.

En caso tu perro presente una infección auditiva activa, necesitarás de una solución diferente.

Si observas secreciones, hinchazón, enrojecimiento u otros síntomas de alerta, consulta primero con tu veterinario, ya que puede existir la necesidad de contar con una solución medicada.

Un problema relacionado a todo ello son los ácaros del oído, que también deben ser tratados con medicamentos especializados.

¿Con qué limpiar sus orejas?

Las limpiezas de los oídos que se realicen por el dueño de una mascota deben centrarse en el canal auditivo externo.

Si quieres conocer acerca de cómo limpiar las orejas de un perro, un asistente técnico veterinario o tu veterinario le puede guiar a través de los pasos que encontrarás a continuación.

Materiales y procedimiento de limpieza

Necesitarás de bolas de algodón (evita totalmente los bastoncillos de algodón porque puede lastimar a tu can en caso de que este se mueva), y un limpiador de oídos.

Las bolas de algodón serán fundamentales para eliminar los residuos visibles en el canal auditivo. Normalmente suele tratarse de cera y, en ocasiones, de un exceso de pelo. Esta situación se presenta en los terriers y los caniches.

Los pasos para la limpieza de oído son los siguientes:

  1. Puedes pedir ayuda a otra persona para limpiarle los oídos a tu perro, ya que, puede ser necesario sujetarlo ligeramente. Y es que, a la mayoría de los perros no les gusta que les limpien los oídos.
  2. Coloca con cuidado el borde del dispensador de la botella de limpiador directamente en la abertura del oído de tu perro, o, remoja las bolas de algodón en el limpiador. Recomendamos calentar el limpiador dejándolo en alguna repisa.
  3. Aprieta suavemente el limpiador o las bolas de algodón hasta que notes el líquido en la abertura del canal auditivo.
  4. Masajea el oído mientras sostienes la oreja, tirando de él hacia arriba para evitar que tu perro realice algún movimiento. Este masaje elimina todo rastro de suciedad.
  5. Después, retira esos residuos. Limpia con delicadeza la oreja con las bolas de algodón que estén secas. Recoge algunos de los residuos a medida que limpias el canal auditivo. Sigue limpiando las orejas hasta que todos los residuos desaparezcan.
  6. Repite la acción hasta que todos los restos de suciedad hayan desaparecido.
  7. Dale un espacio para que tu perro se sacuda.
  8. Seca el oído con las bolas de algodón para asegurarte de que no quede humedad en el canal.
  9. Continua con el siguiente oído, enjuaga y repite.

Consejos para la limpieza de los oídos

Asegúrate de tener las manos bien limpias y estar en un sitio bien iluminado. Así, se examinarán las orejas del perro para localizar la suciedad que pueda tener.

La parte más fácil de limpiar suele ser la parte exterior de las orejas. Con un trozo de gasa o tela, agrega una solución específica para la limpieza de sus oídos, levanta una oreja y límpiela suavemente haciendo círculos. Repite este proceso en la otra oreja con una nueva gasa.

Para limpiar la parte interior del oído, deja caer unas gotas de la solución dentro del canal auditivo y, a continuación, limpia con una gasa limpia que esté enrollada en nuestro dedo. En este punto, tu perro puede mostrarse menos colaborativo, ya que resulta incómodo para ellos.

Introduce el dedo por el canal auditivo con suavidad y con mucho cuidado.

Cuando notes resistencia por su parte, no sigas, ya que puedes dañar su oído. Limpia con movimientos circulares y de dentro hacia fuera. Repite esta acción con el otro oído.

Si no logras mantenerlo tranquilo, es mejor que lo lleves a un pet grooming para que te enseñe como hacerlo o, en todo caso, lo realice él.

Por conveniencia, no es adecuado utilizar nunca la misma gasa para ambos oídos, ya que, si tiene infección en un lado, se la pasaremos al otro.

Siempre, usa una limpia para cada uno. Si la acumulación de cera es demasiado, es mejor acudir a un especialista, puesto que es posible que los oídos estén infectados o a punto de estarlo.

Ten en cuenta que los limpiadores óticos pueden comprarse en tiendas de mascotas o clínicas veterinarias.

Estas vienen con un aplicador que permite rociar la parte interna de la oreja. A continuación, deberás masajear la base de la oreja para extender bien el producto y pasar suavemente la gasa.

Evita totalmente el uso de bastoncillos de algodón, pues podemos provocarle daños difíciles de reparar, incluso sordera. Tampoco utilices algún material que desprenda fibra dentro de su oreja.

Si bien es cierto que algunas personas recomiendan utilizar alcohol o vinagre, es mejor no emplear alcohol, éter u otro disolvente que puede resultar irritante, ya que, podemos inflamar los tejidos del oído.

Por su parte, se puede utilizar una mezcla de agua oxigenada y agua. Pero una dosis excesiva de ello puede causar irritación, por lo que, antes que todo, te recomendamos consultar siempre a tu clínica veterinaria antes de utilizar cualquier producto, sobre todo si no se trata de productos específicos para la limpieza del oído canino.

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¿Cómo lavar las orejas de mi perro?

Dentro de la rutina que tenemos con nuestro can, es importante incorporar la inspección de las orejas y de los oídos. Así, además de ver cuándo es necesario lavarle los oídos a un can, también se puede observar cualquier indicio de que presente una otitis, bulto u otros problemas.

En esos casos, se debe acudir a nuestro veterinario de confianza cuanto antes para, así, comenzar el tratamiento adecuado y evitar posibles complicaciones.

Para comenzar con el cuidado de las orejas del perro correctamente, deberás observarlas y palparlas por fuera para detectar si existe presencia de parásitos o algún bulto.

Seguido de ello, observa el oído y asegúrate de que tampoco se vean parásitos ni bultos y que la cera no sea tan excesiva ni demasiado oscura.

En caso de detectar cualquiera de estas cosas, lo mejor es que acudas al veterinario, ya que un exceso de cera es un indicador para saber que tu perro tiene otitis.

En tanto, para lavarle las orejas a un can, ya sea por rutina o porque detectamos que existe demasiada suciedad, necesitarás reunir todo el material necesario.

Una de las formas más habituales es limpiar sus orejas con un fuero fisiológico, pero también puede usarse otros elementos como el aceite de oliva, o gotas específicas para los oídos de los canes, las cuales encontrarás en centros veterinarios o en tiendas especializadas para mascotas.

Recuerda que, si tu can no está acostumbrado a esta limpieza, o se mueve demasiado, es mejor que el acto de limpiarle las orejas sea entre dos personas. Así, una se encargará de limpiar sus oídos y la otra lo sujetará del cuerpo y la cabeza.

Solo en casos en que el can se pone muy nervioso, procura hacerlo más rápido pero siempre con cuidado. Es muy importante que nuestro perro no se mueva mucho para que no le hagamos daño en los oídos.

Resumen

Por lo general, nuestra mascota puede sentirse algo intimidada al momento de intentar limpiarle los oídos. ¡No lo presiones! Cuando sea el momento, verás que tu perro se sentirá cómodo contigo.

Por supuesto, si sientes que no estás listo para realizar esta limpieza en sus oídos, existen otras alternativas como la ayuda de un especialista en pet grooming.

Recuerda que una mascota sana, es una mascota feliz.

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